Es cierto que el éxito en la exportación no sucede de un día para otro, pero con preparación, planificación y compromiso, es muy posible que una pyme pueda ganar terreno poco a poco. Lo mejor es comenzar a aprendiendo. Si estás pensando en exportar en un futuro próximo, puedes comenzar con temas generales relacionados con el comercio internacional -la documentación de exportación, procedimientos aduaneros, formas de pago, tipo de cambio, etc.- y más tarde puedes pasar a los temas más complicados, como la fijación de precios, estudios de mercado, análisis de la demanda, la comercialización, la evaluación de riesgos, etc.
Conozco a muchos exportadores que admiten que se enfrentan a dificultades en la preparación de las facturas, la satisfacción de necesidades de embalaje, noción del idioma y las preferencias culturales, los productos de fijación de precios y el cálculo de los gastos. Las sanciones por este tipo de errores pueden ser altas y creo que un poco de preparación temprana puede recorrer un largo camino en la reducción de ellos.
El estudio del mercado es otra área donde comenzar temprano puede marcar la diferencia. Unos meses antes de empezar a tratar de entrar en las exportaciones, puedes empezar con algunos asuntos de actualidad que proporcionan un análisis económico de los mercados de destino, y gradualmente puedes pasar a los requisitos que debes cumplir para exportar tus productos a un mercado específico (tales como los reglamentos específicos de cada ruta, certificaciones, requisitos de etiquetado, tarifas y servicio, etc.)
A la hora de exportar, lo importante no es el tamaño de tu negocio, sino la preparación y la planificación. Así que, si piensas que tu negocio es demasiado pequeño para exportar, vuelve a considerarlo.
En edando le facilitamos toda esta labor: tanto en la documentación como en el estudio del mercado. Proponemos la exportación como una actividad sencilla y al alcance de todos gracias, en gran medida, a nuestra vasta experiencia.